¿Quiénes somos?
Somos una familia de panaderos que trabaja desde el año 1887, desde hace cinco generaciones, para darte lo mejor, porque así nos enseñaron nuestros abuelos. Pirámide es eso, es historia. Cada producto nuestro, cuenta una historia; una picada y la juntada con amigos, el guiso y el recuerdo de la abuela, una torta y el festejo de cumpleaños, algo rico para esa persona que te gusta o hasta algo dulce para esos momentos amargos. Somos parte de las emociones que acompañan tu vida y esa responsabilidad nos enorgullece.
¡Bienvenidos a la mejor
Panadería y Confitería
del Partido de la Costa!
Mates y facturas: más que una costumbre Argentina.
Un poco de historia.
La historia empieza a fines del siglo XIX. La ciudad de Buenos Aires se estaba urbanizando, crecía la población, llegaban inmigrantes desde Europa masivamente y en esa situación las panaderías crecieron mucho porque había aumentado la compra de alimentos, sobre todo, los más baratos como es el pan.
El 4 de agosto es conocido como el “Día del panadero” porque en 1887 los anarquistas Enrico Malatesta y Héctor Mattei crearon La Sociedad de Resistencia de los obreros panaderos, una de las organizaciones sindicales más antiguas y combativas del país.
Como una forma de protesta contra el sistema, además de huelgas y movilizaciones, los panaderos porteños bautizaron irónicamente a las facturas con nombres que ridiculizaban a tres instituciones claves que sostienen al Estado como son la Policía, el Ejército y la Iglesia.
A la institución policial se le asignó el vigilante, por el bastón que usaban para reprimir.
Al Ejército los cañoncitos y las bombas.
Y a la Iglesia las bolas de fraile y suspiros de monja, ya que era la encargada de legitimar espiritualmente la desigualdad social.
Cada vez que lleven una factura a su boca, se estará llevando un trozo de historia de todos los trabajadores.









